EEUU
Trump en desacato tras expulsar migrantes Venezolanos
El juez solicitó al gobierno de EEUU que presente antes del 23 de abril una justificación detallada que explique por qué no acataron la orden judicial

Caracas, 17 de abril de 2025. El juez federal James E. Boasberg, dio inicio a un proceso para declarar al Gobierno del mandatario Trump, en desacato por ignorar una orden judicial.
Que solicitaba el regreso a Estados Unidos de aviones cargados con 200 inmigrantes, en su mayoría venezolanos, desde El Salvador.
A su vez, en una decisión de más de 40 páginas, el magistrado Boasberg acusa al Ejecutivo de ignorar con «completo menosprecio» la orden judicial.
«La Constitución no tolera la desobediencia intencional de las órdenes judiciales, especialmente por parte de funcionarios que han jurado respetarla», escribió.
Por lo tanto, el juez mantiene que el mandatario ignoró de «forma deliberada» su decisión el pasado 14 de marzo tras invocar la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798.
Que permite al presidente deportar inmigrantes sin una audiencia judicial previa y basándose únicamente en su país de nacimiento o ciudadanía.
Bajo el argumento de que representaban un riesgo para la seguridad nacional.
Por su parte, Boasberg ha solicitado al Gobierno de Washington que intente remediar la violación de esta orden o que, en su defecto.
Proporcione información de los funcionarios implicados en la decisión de enviar a unos 200 venezolanos a la cárcel de máxima seguridad CECOT.
Por consiguiente, el juez solicitó al gobierno de EEUU que presente antes del 23 de abril.
Una justificación detallada que explique por qué no acataron la orden judicial.
Boasberg advirtió que, si no recibe una respuesta satisfactoria.
Iniciará un procedimiento más formal para identificar a los funcionarios que autorizaron o permitieron que los vuelos continuaran su curso.
Por ende, el envío de migrantes hacia El Salvador ha provocado una serie de demandas
Contra el Gobierno de Trump y el rechazo por parte de organismos internacionales.
La ONG Human Rights Watch, en un informe publicado la semana pasada, acusó a EEUU y a El Salvador de estar sometiendo a estas personas a una «desaparición forzada».
La Administración de EEUU ha defendido las expulsiones acusando a los migrantes de tener vínculos con las pandillas Tren de Aragua y MS-13, calificadas recientemente por Washington como grupos terroristas.
Sin embargo, múltiples investigaciones de medios estadounidenses han demostrado que la mayoría de los expulsados a El Salvador no tienen antecedentes penales.