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Médico venezolano avanza en la cura contra la leishmaniasis
Este avance promete ser una solución segura y efectiva para esta parasitosis en el país

Caracas, 03 de enero de 2025. El médico José Vicente Scorza Dagert, con una destacada labor en el desarrollo de nanoemulsiones para tratar la leishmaniasis en Venezuela; trabaja en un proyecto innovador que permite combatir este tipo de parasitosis, una enfermedad que afecta a miles de personas en la región.
El proyecto, que Scorza Dagert desarrolla trata sobre la formulación de nano-emulsiones como vehículos de administración para el tratamiento de este tipo de parasitosis, donde se administra un medicamento que es un compuesto denominado Ulamina, en honor a la Universidad de los Andes.
Este avance por parte del médico con más de 30 años dedicado a la investigación de aspectos farmacológicos, toxicológicos e histopatológicos, como parte del desarrollo de fármacos experimentales, promete ser una solución segura y efectiva para esta parasitosis en el país.
Como parte de su recorrido por el área científica, el especialista en la materia llegó a iderar el laboratorio de síntesis y extracción de principios activos en el Instituto Experimental “J.W. Torrealba”, del Núcleo Universitario Rafael Rangel de la Universidad de los Andes, en Trujillo.
En el 2023, el Gobierno Bolivariano reconoció sus investigaciones con el Premio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación en Ciencias de la Salud.
Leishmaniasis son enfermedades zoonóticas
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Américas, las leishmaniasis son enfermedades zoonóticas y de transmisión vectorial con complejo ciclo de transmisión donde sí involucra gran diversidad de parásitos, reservorios y vectores.
Igualmenter, la OMS indica la causa de estas patologías se deben a diferentes especies de protozoos del género Leishmania y se transmiten a los animales y humanos a través de la picadura de insectos de la familia Psychodidae.
En la Región, se identificaron 15 de las 22 especies de Leishmania patógenas para el hombre y cerca de 54 especies diferentes de vectores están potencialmente involucradas en la transmisión.
El parásito se transmite mediante la picadura de insectos flebótomos hembras de la subfamilia Phlebotominae conocidos popularmente como «chiclera, asa branca, palomilla, mosquito palha y torito», entre otros.
Este insecto es activo por la noche cuando inocula el parásito al ser humano y animales, a través de su picadura.