Opinión: ¿Qué necesidad tiene Milei de hacer el ridículo?

Caracas, Venezuela, 03 de enero de 2025.- Los ciudadanos argentinos no deben estar cómodos con lo que está ocurriendo en su alto gobierno. La situación social muy crítica, sumada a los muy bajos niveles de popularidad de su presidente, hacen que Javier Gerardo Milei deba recurrir a acciones extremas para hacerse sentir; es decir, que sí es necesario que haga el ridículo.

Lo ocurrido con un aprendiz de agente «secreto» argentino capturado en Venezuela, haciéndose pasar por turista, encontrándose en su celular fotografías que lo comprometen seriamente con acciones directamente vinculadas a la seguridad de la nación, es una muestra de la inmadurez de Milei; un claro opositor al presidente Nicolás Maduro, al punto de expresar públicamente su deseo de que el gobierno venezolano «caiga por la fuerza».

En una comparación jocosa podemos expresar que «al menos los gringos dicen que pondrán su mayor esfuerzo para un cambio de gobierno en Venezuela», y aunque al final el vocabulario popular criollo nos permite decir que «es la misma vaina pero con palabras bonitas», lo cierto es que Javier Milei tiene una obsesión con Nicolás Maduro y eso está delicado, incluso psicológicamente.

La cancillería venezolana responde ante el ridículo

También esta humilde opinión está respaldada por la cancillería venezolana, cuando califica de «espectáculo penoso» la denuncia interpuesta por Buenos Aires ante la Corte Penal Internacional (CPI) por la detención del gendarme argentino, Nahuel Agustín Gallo, acusado de llevar a cabo acciones para desestabilizar al Gobierno del presidente Nicolás Maduro. El canciller venezolano, Yván Gil expresó que: “Evocar el Estatuto de Roma, claramente desconocido por ellos, para alimentar su obsesión política enferma, resulta una muestra, no sólo de ignorancia, sino de una escandalosa falta de seriedad».

Además, ante este tipo de desequilibrios mentales como el del inquilino de la casa rosada, resulta necesario manejarse con mucho cuidado y política, y así lo está haciendo Nicolás Maduro Moros.