Historia
Ayudante de Chávez contó cómo secuestraron al líder bolivariano el 11A
Cuando llegaron los golpistas, presentaron un borrador de la renuncia del líder, y lo amenazaron con que volarían el Palacio si no la firmaba

Caracas, 11 de abril de 2025.- El teniente de fragata Christian Medina Macero, quien vivió los hechos del 11, 12 y 13 de abril de 2002 como ayudante del comandante Hugo Chávez, narró cómo hace 23 años los militares golpistas secuestraron al líder de la Revolución Bolivariana.
Durante el Programa Especial que transmitió este viernes Radio Miraflores La voz de la verdad, Medina señaló que «ese 11 de abril estábamos frente al despacho presidencial, y recuerdo a los francotiradores que estaban apostados en el hotel Ausonia, así como a aquellos hombres y mujeres que iban cayendo como si fueran pines, en Puente Llaguno, en la Baralt».
«Honor y gloria a todos nuestros caídos, a nuestros mártires. Nosotros estábamos en el Palacio de Miraflores; nos tocó bajar a los francotiradores del hotel, y una vez que dimos con ellos, una vez que los desarmamos, que los teníamos bajo control, prisioneros, los entregamos a un grupo de la Disip», contó.
Se refirió a los focos golpistas dentro de la Fuerza Armada, señalando que «no estaban con nosotros, sino que formaban parte de la conspiración interna, que pasaban información de cómo nos movíamos, de cómo estábamos organizados, cómo era la programación, entre otros, y dentro de toda esa conjura, pudimos resguardar la vida del comandante Hugo Chávez».
El secuestro del líder
«Cuando llegaron los generales golpistas, a los que el Comandante permitió entrar a su despacho, estos presentaron un borrador de la renuncia de Chávez, y lo amenazaron con que volarían el Palacio de Miraflores si no la firmaba», recordó.
Mencionó que entre los golpistas estaba «(el general) Rosendo, quien hasta unas semanas atrás era el comandante del CUFAN, Comando Unificado de la Fuerza Armada Nacional», como parte del equipo del líder bolivariano.
«Hubo un momento en el que mi comandante Chávez manda a sacar a todo el mundo del despacho, y era hora de tomar una decisión, tal como el 4 de febrero de 1992, y fue cuando nos embarcamos a bordo de tres vehículos y llegamos con él al piso 5 de la Comandancia General del Ejército«, narró Medina Macero.
«Dos oficiales logramos embarcarnos: el hoy general en jefe Jesús Suárez Chourio y mi persona, y llegamos a esa comandancia, donde estaba el monseñor Baltasar Porras, el general Medina Gómez y el general González González. El primero lo bendice, el segundo le niega el saludo de mano».
«Cuando se abrió el ascensor, hubo un silencio sepulcral, caras abajo, la moral del comandante Chávez intacta. Luego, entró por una puerta de vidrio y nos desprendimos por primera vez de él, y más tarde se dio una serie de operaciones espontáneas por parte del pueblo», describió el oficial.
«Nos fuimos directamente al Palacio de Miraflores y lo demás es historia», reflexionó el Teniente de Fragata en situación de Reserva Activa.
Agregó que un grupo de generales de aquel entonces eran anti bolivarianos y el entonces Presidente «era una amenaza para sus intereses particulares», pero el comandante Chávez «era fácil de amar, porque había sido comandante de compañía, de escuadra», y eso le dio la sensibilidad y la empatía con las tropas.
«Él (Chávez) se convirtió en padre, en abuelo, en valiente, en líder, y hoy así lo recordamos», concluyó el entrevistado.