Donald Trump irrespeta justicia de su país

Washington, Estados Unidos, 16 de marzo de 2025.- El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, continúa haciendo alarde de inmadurez política, y ahora desestima las leyes internacionales y pretende invocar una ley del año 1798 para ejecutar deportaciones de migrantes a quienes él considera «delincuentes».

Lo más grave del caso, es que argumenta sin ningún tipo de fundamento más que su odio hacia los latinos y hacia los regímenes políticos no afectos a sus intereses, que «A lo largo de los años, las autoridades han cedido cada vez más control sobre sus territorios a organizaciones criminales transnacionales, incluido el TdA”, haciendo alusión a la eliminada banda de el Tren de Aragua, que resultó desmantelada en Venezuela, gracias a la acción de los cuerpos de seguridad del Gobierno Bolivariano.

Ante estas acciones ilegales en todos los aspectos del inquilino de la Casa Blanca, un juez federal prohibió el sábado que gobierno del presidente Donald Trump realice deportaciones en virtud de una ley del siglo XVIII que el mandatario invocó unas horas antes para acelerar la expulsión de miembros de una supuesta pandilla venezolana en Estados Unidos.

Se trata de James E. Boasberg, quien es juez principal de la corte federal de distrito para el Distrito de Columbia, y quien explicó que necesitaba emitir su orden de inmediato porque el gobierno ya estaba trasladando a migrantes para encarcelarlos en El Salvador y Honduras. Como se sabe, el gobierno de El Salvador, acordó aceptar hasta 300 migrantes que el gobierno de Trump designó como miembros de pandillas.

Donald Trump cree que desde Venezuela lo pueden invadir

Pero además de eso, Donald Trump, totalmente ausente de algún tipo de conciencia política, afirmó recientemente que «desde Venezuela están invadiendo a los Estados Unidos con el Tren de Aragua» y ante esto él debería invocar la Ley de Enemigos Extranjeros, que data del año 1798.

El fallo, se produjo horas después que Trump afirmara que la pandilla venezolana Tren de Aragua estaba invadiendo Estados Unidos e invocara la mencionada ley de 1798, una autoridad en tiempos de guerra que da al presidente un mayor margen de maniobra en políticas y acciones ejecutivas para acelerar las deportaciones masivas de personas.