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Papa Francisco: “Solo el compromiso auténtico con la justicia trae paz”
El pontífice sigue recuperándose de la neumonía que le obligó a permanecer hospitalizado varias semanas

Vaticano, 20 de abril de 2025. Durante el mensaje de Pascua, el Papa Francisco afirmó: “Solo el compromiso auténtico con la justicia trae paz”, resaltó la necesidad de un enfoque genuino hacia la resolución de conflictos en el mundo actual.
En la bendición Urbi et Orbi, el pontífice llamó a los líderes mundiales para priorizar el diálogo y la diplomacia, destacando que la paz no puede existir sin libertad religiosa y respeto por las opiniones ajenas.

Por la paz global
En un contexto global marcado por la violencia y el sufrimiento, Francisco instó a todos a convertirse en sembradores de paz en sus comunidades, recordando que la luz de la Pascua simboliza la esperanza y la posibilidad de un futuro más justo y fraterno.
«Quisiera que volviéramos a esperar que la paz es posible”, dijo.
Desde el Santo Sepulcro, donde este año católicos y ortodoxos celebran la Pascua en la misma fecha, “deseo que se irradie la luz de la paz sobre toda Tierra Santa y el mundo”.
Subrayó que la paz no puede existir sin libertad religiosa, de pensamiento y de expresión, así como sin el respeto por las opiniones ajenas y un verdadero desarme.
“La luz de la Pascua nos invita a derribar las barreras que crean división y a fomentar la solidaridad recíproca, buscando el desarrollo integral de cada ser humano”, afirmó.
En su reflexión, Francisco centró su mensaje en el clamor universal por la paz, alzando su voz profética con la súplica.
“¡No más estruendos de armas!”, exclamó.
Esta declaración fue un llamado claro a los líderes mundiales para que prioricen el diálogo y la diplomacia sobre la violencia.
Particularmente, el Papa mostró su cercanía al sufrimiento de las poblaciones de Gaza, pidiendo un alto el fuego inmediato, la liberación de los secuestrados y el acceso humanitario sin restricciones.
También recordó la prolongada guerra en Ucrania, renovando su deseo de un intercambio de prisioneros como un gesto de humanidad.
