¿Culpable quién? En Maturín no hicimos respetar la casa y punto

Caracas, Venezuela, 10 de septiembre de 2025.- Lo ocurrido la noche del martes en Maturín contra Colombia, es un claro signo de no entender las lecciones que nos deja el fútbol. Y en esta oportunidad discrepo de quienes dejan la responsabilidad solo al DT Batista y a Brasil por no ganarle a Bolivia; rotundamente No. El error es simplemente nuestro, de todos: cuerpo técnico, jugadores, medios de comunicación, fanáticos, pero también del mismo fútbol «organizado».

En primer lugar hay que decir que perdimos y la dignidad se nos perdió en las corrientes del rio crecido. No podemos decir que perdimos «con dignidad» ante un contundente 3-6, en nuestra casa, jugando mal y tomando decisiones peores. Es una ofensa al fanático venezolano que algunos medios de comunicación digan que perdimos con dignidad. Perdimos y la dignidad quedó con las lagrimas de algunos jugadores en cancha, pues ni siquiera dieron la cara en la rueda de prensa post partido. Es triste la derrota, si, pero lo más digno era salir y dar la cara a un pueblo que los apoyó.

Debemos dar vuelta a la página de Maturín y agradecer a Batista la experiencia

En segundo lugar, el cuerpo técnico debe renunciar y culminar la FVF una era Batista que nos dejó gratas experiencias pero pocas lecciones. Solo exponer el caso de un jugador que de un momento a otro no te responde, y lo mantienes en cancha, es un grave error. ¿Entonces para que convocas a 22 jugadores si solo mantienes en cancha a unos 13 o 14 y no arriesgas en los cambios?

Sobre los jugadores, siempre tendrán nuestro respeto y tienen talento, pero ya basta de los «egos» por los cielos solo por jugar en el exterior y creerse, algunos, la encarnación de Messi y solo atinan a mostrar sus extravagancias y actitudes, algunas desafiantes, a través de un tik tok, pues allí son infalibles.

Brasil no tiene la culpa a pesar de lo ocurrido en Bolivia

Hasta a Brasil le han echado la culpa de lo ocurrido a Venezuela «por no ganar a Bolivia», y eso es totalmente injusto pues Brasil y Bolivia jugaron en circunstancias también muy particulares. Brasil fue a jugar simplemente pues estaba clasificado al mundial, mientras que Bolivia se plantó en el terreno a ganar, e hizo el trabajo.

Además sobre la polémica de un inventado penal y las barbaridades ocurridas en cancha durante ese partido, con la permisividad increíble de los árbitros, es otra historia, y allí la responsabilidad viene de la FIFA pues el fútbol debe pasar por una depuración de las prácticas mafiosas para «amañar partidos».

Por último, muchas gracias a los jugadores Rafa Romo, Tomás Rincón y Salomón Rondón por tanto esfuerzo y alegrías que dejaron en años entregados a la selección: no se pudo muchachos, pero ustedes dejaron lecciones a las nuevas generaciones.

Nos queda esperar cuatro años más e intentar nuevamente; es la única manera de llegar a un mundial de fútbol, con la perseverancia y disciplina. La vida no terminó anoche, pero si estamos claros en dos cosas: No aprendimos varias lecciones, entre ellas la que demostró Bolivia en El Alto; ¡La casa se hace respetar!.