Opinión
El mundo vive un claro ejemplo de Capitalismo Salvaje
El planeta tierra vive un dilema sobre la conveniencia de vivir de acuerdo a los intereses de unos pocos o el interés colectivo

Caracas, Venezuela, 08 de abril de 2025.- Para la actual administración de la Casa Blanca, la Franja de Gaza es «una propiedad», Ucrania es un negocio por sus tierras raras, los migrantes son «objetos a los que se les puede sacar provecho monetario con otro país» y las medidas arancelarias que impone al mundo «harán a América más grande económicamente». Es decir, que el gobierno norteamericano es el más fiel ejemplo de lo que significa Capitalismo Salvaje.
El gigante de la américa contemporánea, Hugo Chávez, definía al Capitalismo Salvaje como una forma de sistema económico, donde está totalmente ausente el significado de la condición humana y por ello, los poderosos del mundo veían a las personas solo como objetos de valor.
Para la Casa Blanca, la Franja de Gaza es un magnífico sitio para construir un emporio turístico, y sus ciudadanos, son solo personas que puede sacar de allí a otros países. No toma en cuenta la lucha eterna de los palestinos para dignificar su espacio ganado en las mismas Naciones Unidas.
De hecho al conflicto entre Ucrania y Rusia, la Casa Blanca lo condiciona a la posible adquisición plena de unas tierras raras que posee Ucrania; «Si Kiev firma el acuerdo para que EEUU obtenga esas tierras, entonces la guerra se termina de inmediato», afirmó el presidente de ese país a la prensa. Es decir, que no le importa la soberanía histórica que defiende Rusia sobre los territorios que usurpó Ucrania en el Donbás.
Incluso, EEUU negoció con El Salvador a un grupo de migrantes venezolanos para llevarlos a una cárcel de máxima seguridad, sin llevarlos a un debido proceso. Cada una de esas personas tenían un precio por su traslado a Centroamérica.

¿Es el capitalismo salvaje la salvación para el mundo?
Según su concepto, el Capitalismo «es el sistema socioeconómico donde los medios de producción son de propiedad privada y se operan con fines de lucro, caracterizado por la libre competencia y la mínima intervención estatal». Generalmente quien ejecuta este sistema y quien gana es el que más tiene dinero, pero quien más pierde es la población vulnerable de ese poder adquisitivo de los poderosos del mundo.
Y si a esto se suma, que ese poder lo ejecuta, según sus intereses, el presidente de una de las naciones más poderosas del mundo, según su visión de «Hacer de América, grande» a costa de lo que sea, entonces pudiéramos tener una buena referencia sobre lo que interesa al mundo para vivir en condiciones, al menos de igualdad.
Lo cierto es que la Casa Blanca se ha convertido en una referencia clave del concepto del Capitalismo Salvaje. Y pensar que con tanto poder, esa gran nación y su noble pueblo pudieran contribuir más a un mundo mejor para todos…
Autor: Carlos Carreño.
