Trump y Epstein: de los días locos a la estatua de la amistad

EEUU, 15 de octubre de 2025. Durante años, Donald Trump y Jeffrey Epstein compartieron algo más que círculos sociales exclusivos: compartieron una visión del poder, el dinero y el acceso a mujeres jóvenes que hoy, a la luz de múltiples evidencias, despierta serias preocupaciones éticas.

Aunque Trump ha intentado distanciarse del escándalo que rodeó a Epstein, luego de ser hallado culpable por sus delitos sexuales y tras su aparente suicidio en prisión, los documentos judiciales, fotografías, videos y testimonios lo vinculan de forma directa con el entorno del magnate señalado de tráfico sexual de menores.

Los datos que se presentan a continuación, son precisamente esos que Donald Trump se ha dedicado a silenciar en la prensa estadounidense para evitar enfrentar nuevamente a la justicia de ese país.

Documentos y registros que vinculan a Trump y Epstein

El nombre de Trump aparece en la famosa “libreta negra” de Epstein, una agenda personal que contenía los nombres y contactos de decenas de figuras públicas, que a menudo viajaban en sus aviones privados o visitaban la isla de su propiedad.

También figura en registros de vuelos del “Lolita Express”, el jet privado de Epstein que transportaba invitados a su isla en las Islas Vírgenes, donde se presume ocurrieron múltiples abusos.

“Lolita Express” es el apodo que se le dio a un avión Boeing 727-100 propiedad del delincuente sexual Jeffrey Epstein, en el que se celebraban fiestas salvajes en las que había menores de edad. El nombre de Lolita hace referencia a la novela de Vladimir Nabokov sobre una niña de 12 años, agredida sexualmente por parte de su padrastro.

Epstein también dejó registro de quienes viajaban en su jet Gulfstream, su Cessna 421 bimotor y su helicóptero privado. Entre los viajeros frecuentes, figura Donald Trump, con quien fue visto en numerosas fiestas privadas compartiendo alegremente.

Fotografías y videos: la cercanía evidente entre Trump y Epstein

Numerosas imágenes muestran a Trump junto a Epstein en fiestas privadas, incluyendo eventos en Mar-a-Lago, donde trabajaban jóvenes en condiciones cuestionables. Un video de 1992 difundido por NBC muestra a ambos observando y comentando sobre mujeres jóvenes en una fiesta privada.

En una entrevista de ese mismo año, Trump dijo sobre su amigo: “Conozco a Jeff desde hace quince años. Es un tipo fantástico. Le gustan las mujeres tan jóvenes como a mí”.

Recientemente fue divulgada una carta en la que Trump enviaba un mensaje a su amigo Epstein por su cumpleaños 50. La misma estaba escrita en forma de silueta de mujer desnuda y contenía mensajes propios de personas muy cercanas:

“Tenemos ciertas cosas en común”, dice Donald, a lo que Epstein respondió: “Sí, las tenemos, ahora que lo pienso”.

“Los enigmas nunca envejecen, ¿te has dado cuenta?”, agrega Trump. “De hecho, me quedó claro la última vez que te vi”, responde Jeffrey.

Al final de la nota, Donald afirma: «Un amigo es algo maravilloso. Feliz cumpleaños y que cada día sea otro maravilloso secreto».

Trump dice que la carta no es de su autoría, y que él ni siquiera dibuja, pero una prueba de autenticidad realizada por expertos contratados por el Congreso, determinó que la carta fue escrita por Donald Trump y que ésa es su firma.

Testimonios que incomodan

Virginia Giuffre, una de las principales denunciantes del caso Epstein, ha mencionado a Trump como parte del círculo de poderosos que frecuentaban al magnate.

Aunque no lo acusa directamente de abuso, sí lo ubica en el entorno donde ocurrían los hechos. Otros testimonios, como el de María Farmer, ex empleada de Epstein, afirman que Trump era “muy cercano” al financiero y que compartían “gustos similares por mujeres muy jóvenes”.

Giuffre murió por suicidio en abril de este año.

Johanna Sjoberg, otra mujer que acusó a Epstein de abuso sexual, recordó un vuelo de 2001 desde Florida en el que ella y Virginia Giuffre, entonces menor de edad, estaban entre los pasajeros.

Dijo que el vuelo en el que viajaban se desvió por una tormenta, y descendieron a Atlantic City, donde visitaron uno de los casinos de Trump.

¿Suicidio o encubrimiento?

A pesar de que el FBI y el Departamento de Justicia de EE.UU. han confirmado oficialmente que Epstein se suicidó en su celda en agosto de 2019, múltiples irregularidades y contradicciones han mantenido viva la sospecha de que su muerte pudo haber sido parte de un encubrimiento.

Cámaras que no funcionaban, guardias dormidos y documentos desaparecidos alimentan la sospecha de que su muerte pudo ser parte de un encubrimiento para proteger a figuras poderosas.

Expertos forenses han debatido si las marcas en el cuello de Epstein son consistentes con suicidio por ahorcamiento o si podrían indicar estrangulamiento. Epstein tenía vínculos con políticos, empresarios, celebridades y miembros de la realeza. Su testimonio podría haber comprometido a muchos.

Silenciar a la prensa: una estrategia conocida

Donald Trump está acusado de intentar silenciar el caso Epstein mediante restricciones a funcionarios, presiones a medios y omisiones en la divulgación de documentos judiciales.

Según un reportaje de NBC News, asesores cercanos a Trump confirmaron que ningún funcionario del Gobierno tenía permitido hablar públicamente sobre Epstein sin aprobación de alto nivel.

Diversos medios, incluyendo DW, reportaron que Trump se negó a desclasificar documentos clave sobre la red de tráfico sexual de Epstein, pese a las solicitudes de transparencia por parte de congresistas y organizaciones civiles. Esta decisión generó críticas incluso dentro de su base republicana, que esperaba que el presidente cumpliera su promesa de “drenar el pantano” de corrupción en Washington.

Trump enfrenta acusaciones de presionar a medios para minimizar su vínculo con Epstein, especialmente durante su campaña presidencial. En 2016, una demanda por violación de una menor en una fiesta organizada por Epstein se retiró bajo circunstancias poco claras, y los medios que cubrieron el caso enfrentaron amenazas legales y campañas de desprestigio.

¿Está moralmente calificado para liderar?

Más allá de lo legal, la pregunta que muchos se hacen es si Trump está moralmente calificado para ejercer la presidencia. Su cercanía con Epstein, sus propias acusaciones de conducta sexual inapropiada (más de 20 mujeres han presentado denuncias públicas), y su aparente indiferencia ante los derechos de las víctimas, dibujan un perfil ético preocupante. ¿Puede un líder que ha estado tan cerca de uno de los mayores escándalos de abuso sexual de la era moderna representar los valores de una nación?

Recientemente, un grupo de artistas anónimos exhibió una estatua en honor a la conocida amistad entre Trump y Epstein, en la que se representa a los magnates como dos buenos amigos tomados de la mano.

Best Friends Forever (Mejores amigos por siempre), es la escultura elaborada con espuma y resina, pintada para simular bronce e incluye placas con inscripciones irónicas que aluden a la comprobada cercanía entre Trump y Epstein. Una de ellas celebra “el vínculo duradero” entre ambos.