EEUU
Rubio se pelea con Europa por críticas a asesinatos en el Caribe
El secretario de Estado gringo dijo que la UE no puede determinar qué es el derecho internacional, como si ello fuera potestad sólo de Washington
EEUU, 13 de noviembre de 2025. El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, respondió con desdén a las críticas de sus socios europeos sobre los ataques contra embarcaciones en aguas del Caribe y el Pacífico, que han dejado más de 70 muertos en los últimos meses.
Rubio calificó de ilegítimas las observaciones de la Unión Europea, asegurando que “no tiene derecho a determinar qué es el derecho internacional, y mucho menos a decidir cómo Estados Unidos defiende su seguridad nacional”.
En un tono desafiante, Rubio comparó la presencia militar estadounidense en el Caribe con el envío de misiles nucleares para la defensa de Europa, sugiriendo que mientras los europeos exigen apoyo bélico en su continente, cuestionan la colocación de un portaviones en el hemisferio americano. Una analogía que ha sido calificada como descabellada, pues equipara una guerra multilateral en Europa con una agresión unilateral de Washington contra embarcaciones indefensas en el Caribe.
Reacciones europeas a los “excesos” de EEUU en el Caribe
El ministro de Exteriores francés, Jean-Noel Barrot, rechazó tajantemente las declaraciones de Rubio y advirtió que los ataques estadounidenses violan el derecho internacional, además de generar preocupación en los territorios franceses de ultramar.
Por su parte, la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, recordó que tales operaciones solo podrían justificarse en caso de legítima defensa o mediante una resolución expresa del Consejo de Seguridad de la ONU.
La nueva etapa de la llamada “guerra contra las drogas”, iniciada por la administración Trump y continuada por Washington, ha resultado en el hundimiento de al menos 20 embarcaciones en aguas del Caribe y el Pacífico, con un saldo de más de 70 asesinatos.
Organizaciones internacionales y gobiernos europeos han denunciado que se trata de ejecuciones extrajudiciales y de un patrón de violencia que vulnera los principios básicos del derecho internacional.
